Tuve la suerte de nacer en Italia, donde la belleza y el arte están por todas partes. Al crecer en una familia que custodiaba el antiguo arte de la sastrería napolitana desde finales de 1800, me animó a viajar y compararme con las diferentes culturas del mundo. Las muchas Navidades pasadas en París, las vacaciones de verano entre el sur de Francia y los Estados Unidos de América, pero sobre todo el privilegio de poder asistir a un país sorprendente con Japón han estimulado mi creatividad y abierto mi mente permitiéndome vagar emprendedoramente. no solo en moda sino también en sectores como el marketing y el arte. Este último siempre ha sido una de mis pasiones, muchas veces se ha fusionado con el negocio familiar (la moda). A través de mis bufandas, incluso mis pinturas, viajaron para ser exhibidas hacia Japón (Tokio), el norte de Europa (Bruselas) y Estados Unidos. (Miami), sin embargo, siempre me había negado a venderlos porque no podía renunciar a ellos.
Esto fue antes de la pandemia de 2020, cuando al no poder viajar tenía más tiempo para mí en un mundo nuevo, silencioso y ralentizado. Pasando mis días diseñando nuevas telas y modelos de chaquetas y camisas, también comencé a experimentar con nuevas técnicas de pintura sobre lienzo, lo que me permitió trabajar en nuevos temas y nuevas técnicas de aplicación de color. Estas novedades para mis hábitos me hicieron plantearme compartir mi arte pictórico espartano con el resto del mundo, como siempre lo he hecho con mis creaciones de moda. Así nació el proyecto MARio donde el estilo de vida, el lujo, la moda, el arte y el coleccionismo se presentan todos juntos en una sola CAJA.